Mario Marcel Cullell nació en Santiago el 22 de octubre de 1959. Sus padres fueron Mario Marcel Ahumada y Nuria Cullell Amaros, quienes no tenían estudios superiores por lo cual él se convirtió en el primer primer profesional de la familia; el camino no fue fácil. Estudió en el destacado Instituto Nacional y posteriormente ingresa a la carrera de Ingeniería Comercial en la Universidad de Chile (promoción 1981), donde además fue el que obtuvo el mejor promedio de su generación. Estudió un master y un doctorado en la Universidad de Cambridge, sin embargo este último grado no lo obtuvo por no terminarlo.

Todo este trasfondo académico implacable quedó en evidencia en una entrevista hecha por la revista Cosas en el año 2007 “Mario Marcel: El ‘niño mateo’ de las platas públicas” tras haberse desempeñado durante varios años como director de Presupuestos en el gobierno de Ricardo Lagos, donde incluso antes de asumir su cargo ya había realizado diversos estudios para calcular indicadores fiscales a largo plazo. Durante ese entonces se realizaron diversas reformas fiscales que en aquel entonces estaban en sintonía con lo requerido por el ministro de hacienda de la época Nicolas Eyzaguirre.

Cuando Michelle Bachelet asumió su primer mandato, se especuló que asumiría la cartera del Tesoro, pero en cambio se le asignó la tarea de supervisar las reformas provisionales aprobadas en 2008, una promesa clave de campaña.

Luego de su trabajo en el primer mandato de Bachelet, se dedicó a la academia y la investigación, principalmente en la Universidad de Chile y CIEPLAN. También se dedicó a actividades de consultoría.

En 2008, se desempeñó como gerente de un departamento del Banco Interamericano de Desarrollo en Washington, D.C.

Posteriormente, en 2011, se trasladó a París para trabajar en la división de Gobernanza y Desarrollo Territorial de la OCDE.

Su excelente trayectoria profesional y sus resultados demostrados lo llevaron a unirse al Banco Mundial en 2014 como Director de Prácticas de Buena Gobernanza Global.

En 2015, la carrera de Mario dio un giro significativo cuando fue designado miembro del Banco Central de Chile. Inicialmente se incorporó como miembro del consejo en agosto de 2015, y posteriormente fue nombrado presidente por la presidenta Bachelet durante su segundo mandato.

Su liderazgo en el Banco Central jugó un papel vital en dirigir la economía chilena a través de los desafíos planteados por la pandemia y en la implementación de planes estratégicos para 2018-2022.

Aunque su mandato suele durar cinco años, el presidente Sebastián Piñera extendió su mandato hasta 2026.

Meses después, renunció a su cargo de Presidente del Banco Central para unirse al gabinete del Presidente Gabriel Boric como Ministro de Finanzas.