La Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte anunció un paro nacional de transporte para el 30 de octubre que afectará varios servicios a lo largo del día.
Esta medida, que abarca camiones, trenes, subtes, aviones y barcos, impactará principalmente en el transporte público y los servicios de carga, con una interrupción de actividades durante toda la jornada.
Los sindicatos involucrados en la medida no prestarán ningún servicio a los usuarios, en protesta contra las políticas del gobierno de Javier Milei, que consideran un ajuste que incrementa la pobreza.
Sin embargo, la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que representa a muchos choferes de colectivos, no se unirá al paro debido a que se encuentran en negociaciones paritarias y bajo una conciliación obligatoria.
Aunque la mayoría de los colectivos seguirán funcionando, algunos gremios estatales, como la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), se sumarán a la protesta.
La medida fue ratificada tras una reunión entre dirigentes sindicales, quienes argumentan que el paro responde al aumento de tarifas y los recortes de subsidios.
Roberto Fernández, líder del sindicato que representa a unos 40,000 choferes, rechazó el paro nacional del 30 de octubre. Su postura se basa en las actuales negociaciones paritarias y una conciliación obligatoria que venció el 22 de octubre, aunque podría extenderse hasta el 28. Esto impediría a la UTA unirse al paro, aunque no se descarta su participación si no se resuelve la negociación colectiva para esa fecha.
El paro nacional del 30 de octubre fue confirmado el 22 de octubre en una reunión del sindicato de camioneros, liderada por Hugo Moyano y su hijo Pablo, junto con otros líderes sindicales. En un comunicado, los sindicatos justificaron la medida en respuesta a los ajustes del gobierno de Javier Milei, el aumento de tarifas tras la eliminación de subsidios, la privatización de Aerolíneas Argentinas, el impacto en los jubilados y el incremento de la pobreza.