El presidente electo Donald Trump anunció el jueves la designación de Susie Wiles, una de las dos principales gestoras de su campaña electoral, como jefa de gabinete de la Casa Blanca. Wiles hace historia como la primera mujer en ocupar este puesto.
Este nombramiento es el primero de una serie de anuncios de personal que se esperan mientras Trump se prepara para su regreso a la Casa Blanca el 20 de enero.
El vicepresidente electo de Estados Unidos, JD Vance, confirmó la selección. “El 45° y 47° presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, anunció hoy que Susan Summerall Wiles, la exitosa directora de campaña de Trump en su victoria de 2024, será nombrada jefa de gabinete de la Casa Blanca”, escribió Vance en una publicación en X.
Durante la campaña, Wiles demostró una habilidad excepcional para gestionar el comportamiento de Trump, logrando su respeto y destacando los beneficios de seguir sus consejos.
“Susie es dura, inteligente, innovadora y universalmente admirada y respetada. Susie continuará trabajando incansablemente para Hacer América Grande de Nuevo”, expresó Trump en un comunicado.
“Es un honor bien merecido tener a Susie como la primera mujer en la historia de Estados Unidos en ser jefa de gabinete. No tengo dudas de que hará que nuestro país se sienta orgulloso”, añadió.
El equipo de Trump reconoció la habilidad única de Wiles para trabajar con su temperamento y estilo de toma de decisiones mientras mantenía su autenticidad.
En eventos de campaña, Trump mencionó repetidamente las contribuciones de Wiles, destacando lo que otros calificaron como su “mejor campaña”. “Es increíble. Increíble”, afirmó en un mitin en Milwaukee a principios de mes.
Durante su primera administración, Trump tuvo cuatro jefes de gabinete, incluyendo uno que sirvió en calidad de interino durante un año, lo cual reflejó una alta rotación de personal. Varios asesores fueron removidos en su primer mandato, ya sea por la resistencia de Trump a la gestión o por conflictos ideológicos en el ala oeste dividida.
Este nombramiento representa la primera decisión significativa de Trump como presidente electo, posiblemente marcando el tono de su próxima administración mientras forma el equipo que supervisará las operaciones del gobierno federal. Aunque tiene experiencia limitada en el gobierno federal, Wiles mantiene una fuerte relación de trabajo con el presidente electo.
El rol de jefe de gabinete es “absolutamente crítico para una Casa Blanca efectiva”, según Chris Whipple, autor de The Gatekeepers, un libro que analiza cómo este puesto influye en las presidencias.
“Al final del día, lo más importante es decirle al presidente lo que no quiere escuchar”, dijo Whipple.
“En el lado positivo, ella ha demostrado que puede manejar a Trump, que trabaja bien con él y puede, a veces, decirle verdades difíciles, lo cual es realmente importante. En el lado negativo, ella no tiene experiencia en la Casa Blanca y no ha trabajado en Washington en casi 40 años. Y eso es una verdadera desventaja”, añadió.