El senador de California, Alex Padilla, afirmó que mantendrá los recursos del estado alejados de los planes de deportación masiva del presidente electo Donald Trump, cumpliendo con el mandato constitucional que establece que el control de las fronteras es responsabilidad del gobierno federal.
Distinción clave sobre las leyes de inmigración
Padilla, del Partido Demócrata, explicó en el programa “Face the Nation” de CBS:
“Ningún gobierno estatal, ni Texas, ni California, ni ningún estado de la nación tiene autoridad constitucional para imponer la ley federal de inmigración. Esa es una responsabilidad exclusiva del gobierno federal”.
Trump ha prometido declarar una emergencia nacional y usar al ejército para deportaciones masivas, lo que ha generado fuertes críticas de numerosos demócratas e incluso algunos republicanos.
Padilla destacó:
“Dejemos que el gobierno federal haga su trabajo, mientras que los funcionarios estatales y locales se concentran en el suyo. No tiene por qué haber conflicto, a menos que sea lo que Trump desea”.
Ley SB 54 de California: Un punto de choque
La Ley SB 54, aprobada en 2017, prohíbe a las fuerzas del orden estatales y locales utilizar recursos para ayudar en la aplicación de leyes federales de inmigración, lo que podría generar tensiones con la administración de Trump. Tom Homan, designado por Trump como “zar de la frontera”, advirtió que las autoridades locales que no cooperen con los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) enfrentarán procesos federales.
Aunque algunos estados como Texas buscan colaborar con las autoridades federales, Padilla subrayó que no existe obligación de hacerlo. Por ejemplo, el gobernador de Texas, Greg Abbott, ha argumentado que, si el gobierno federal no protege adecuadamente la frontera, Texas tiene derecho a hacerlo por su cuenta, implementando medidas como la instalación de alambre de púas en su frontera con México.
Padilla insistió:
“California no utilizará recursos estatales ni locales para hacer el trabajo del gobierno federal”.
Apoyo a los inmigrantes en California
Padilla no es el único político de California que se opone a las políticas migratorias de Trump. El presidente de la Asamblea Estatal, Robert Rivas, prometió garantizar que los inmigrantes se sientan protegidos y bienvenidos. Por su parte, el gobernador Gavin Newsom aseguró que California liderará la resistencia a Trump en diversos aspectos, incluida la inmigración.
“California es el estado más poblado y diverso de la nación, hogar de más inmigrantes que cualquier otro estado”, afirmó Padilla. “Lo último que queremos es que los inmigrantes, víctimas de crímenes, tengan miedo de denunciarlo. Tampoco queremos que testigos de crímenes teman compartir información que podría ser crucial en investigaciones y juicios”.
Relación tensa entre Trump y California
Además de su postura sobre inmigración, Padilla expresó preocupación por la relación de Trump con California en general.
“Si el gobierno federal sigue apoyando a California en su liderazgo en tantas áreas políticas, hay mucho trabajo positivo que podemos hacer. Pero Trump ha dejado claro que tiene algo en contra de California”, dijo Padilla.
Como ejemplo, mencionó los fondos de FEMA que Trump intentó retener, no del gobierno estatal, sino de familias californianas afectadas, aparentemente como represalia por no haber votado por él en las elecciones presidenciales.