El gobierno de España ha abierto una investigación sobre los presuntos insultos racistas dirigidos a Lamine Yamal por parte de algunos aficionados del Real Madrid durante el Clásico. El club Madrid también ha iniciado su propia investigación tras los informes en medios españoles sobre el incidente.

El domingo, el gobierno español, LaLiga y el Real Madrid reaccionaron con firmeza ante los reportes de insultos racistas dirigidos a jugadores del Barcelona en el partido del sábado en el Santiago Bernabéu. Según los medios, Lamine Yamal, delantero de 17 años del Barcelona y de ascendencia guineoecuatoriana y marroquí, fue blanco de insultos xenófobos y racistas. Barcelona ganó a su eterno rival, el Real Madrid, con un marcador de 4-0, con Yamal entre los anotadores.

El Consejo Superior de Deportes (CSD) de España emitió un comunicado condenando los incidentes racistas durante el Clásico y anunció que se reunirá el lunes para tratar el tema. La Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, que se encargará de analizar el caso, está compuesta por el CSD, la Policía Nacional, la Guardia Civil, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), LaLiga y la Fiscalía General del Estado.

“LaLiga reportará de inmediato los insultos racistas y gestos dirigidos a los jugadores del Barcelona a la Brigada de Información de la Policía Nacional, así como al Fiscal Coordinador de la Unidad de Delitos de Odio y Discriminación de la Fiscalía General del Estado”, afirmó LaLiga.

La organización reiteró su fuerte condena a los incidentes en el Santiago Bernabéu y reafirmó su compromiso de erradicar cualquier tipo de conducta racista y odio dentro y fuera de los estadios.

El Real Madrid también anunció que ha comenzado una investigación para identificar a los responsables y tomar medidas apropiadas. “El Real Madrid condena enérgicamente cualquier comportamiento relacionado con racismo, xenofobia o violencia en el fútbol y el deporte, y lamenta profundamente los insultos pronunciados por unos pocos aficionados en una de las esquinas del estadio”, declaró el club.

Barcelona aún no ha respondido a una solicitud de comentarios por parte de Reuters. La ministra de Migración e Inclusión de España, Elma Saiz, también condenó el incidente, afirmando: “No permitiremos que las agresiones que no toleramos en otros espacios se normalicen en el deporte”.

La RFEF y LaLiga han implementado medidas para abordar el aumento de casos de abuso racista, incluyendo el cierre parcial de estadios. A principios de este mes, cuatro personas fueron arrestadas e interrogadas en España bajo sospecha de organizar una campaña de odio en línea que alentaba a los aficionados a insultar racialmente al delantero brasileño del Real Madrid, Vinicius Jr., antes de su partido contra el Atlético de Madrid. En junio, el Juzgado de Magistrados de Valencia emitió la primera condena por insultos racistas en un estadio de fútbol en España.