En Águila Roja, una de las series más exitosas de La 1, Elisa Mouliaá interpretaba a Irene, una joven dulce criada en un convento que acaba atrapada en un mundo de intrigas y abusos. Su papel mostraba la difícil realidad que muchas mujeres de aquella época debían soportar. Hoy, Elisa se convierte en la primera mujer en denunciar públicamente al político Íñigo Errejón por acoso sexual.

Aunque parezca una frase repetida, “la realidad supera la ficción” encaja perfectamente en este caso. Elisa Mouliaá, quien interpretaba a la inocente Irene en Águila Roja, ha denunciado por acoso sexual a Íñigo Errejón, portavoz hasta hace poco de Sumar en el Congreso. Su personaje en la serie sufría abusos desde el primer momento, enfrentándose a situaciones de acoso y violencia por parte de otros personajes, reflejando los problemas de la época.

Elisa llegó a Águila Roja a los 22 años. Aunque ya había tenido pequeñas apariciones en otras series como El Internado o Génesis, su papel en Águila Roja fue el primero en darle popularidad. Durante nueve temporadas, la serie contó las aventuras de Gonzalo de Montalvo, un maestro de escuela que por las noches se convertía en un tipo de héroe nacional en el Madrid del reinado de Felipe IV. Aunque los personajes eran ficticios, Águila Roja representaba injusticias y abusos de aquella época, y Mouliaá, como Irene, representaba a las mujeres vulnerables de ese tiempo.

Irene era hija de Felipe IV y Laura de Montignac, y hermana secreta de Gonzalo de Montalvo (interpretado por David Janer) y de Hernán Mejías (interpretado por Francis Lorenzo). Desde bebé, fue llevada a un orfanato y luego adoptada por el cardenal Mendoza. Creció en un convento, de donde su “tío” la llevó al palacio de la Marquesa de Santillana, donde conoció a Martín, un joven campesino del que se enamoró. Sin embargo, dada su posición, Irene debió ocultar su embarazo y amor, casándose con Hernán, sin saber que era su hermano.

La relación con su esposo era fría, sin amor. Además, Irene fue forzada a mantener relaciones con Nuño, el cruel hijo de la marquesa. Al descubrir que su esposo era en realidad su hermano, decide quitarse la vida. Este trágico desenlace de Irene fue el inicio de la carrera en ascenso de Elisa, que se convirtió en una figura reconocida en televisión.

Tras Águila Roja, Elisa apareció en películas como Borgia y Al final todos mueren, y se unió a RTVE para presentar TVEmos, convirtiéndose en una cara frecuente de la televisión. También fue protagonista de algunas controversias, como cuando llamó a La Isla de las Tentaciones “telebasura” en una publicación de la red social X (anteriormente Twitter), generando reacciones de seguidores y colegas.

Después de TVEmos, Elisa siguió participando en series como Buscando el norte y Servir y proteger, y en películas como Embarazos. Tras ser madre, en 2019 regresó a la televisión y se unió al programa Zapeando de laSexta. Pero desde este jueves, Elisa Mouliaá vuelve a ser noticia, esta vez por algo fuera de la televisión.

La actriz ha sido la primera mujer en denunciar a Íñigo Errejón por acoso sexual, presentando la denuncia en una comisaría y revelándolo en un mensaje en la red social X. Elisa ha indicado que la denuncia “se hará pública” en su momento, aunque por ahora ha preferido no dar más detalles. Para ella, dar su nombre era esencial para demostrar que no se trata solo de “denuncias anónimas que se consideran falsas” y para ayudar a otras mujeres a denunciar casos de acoso.