Reconocido como el animador más querido en la historia de la televisión chilena, Felipe Camiroaga partió trágicamente de este mundo el 2 de septiembre debido a un accidente aéreo camino a la Isla Juan Fernández.
Nacido en Santiago de Chile el 8 de octubre de 1966, Felipe albergó desde pequeño una profunda conexión con el campo, los animales y la naturaleza. Sin embargo, se sintió atraído por el mundo del espectáculo y decidió realizar estudios de dirección y producción televisiva.
En 1988, Felipe emprendió su andadura televisiva en el canal Chilevisión como asistente de cámara. Sin embargo, su paso por este papel duró poco, ya que los productores rápidamente reconocieron su talento único y rápidamente lo trasladaron a la pantalla. A partir de ese momento, Felipe se convirtió en sinónimo de alegrar a los espectadores a través de su humor y comportamiento amable. En 1992 se trasladó a TVN, donde destacó como conductor del programa matutino “Buenos Días a Todos” y animó el “Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar” en 2009-2010.
A lo largo de su carrera televisiva, Felipe también incursionó en la actuación, realizando memorables apariciones en series de televisión como “Jaque Mate” y “Rojo y Miel”.
Más allá de sus esfuerzos profesionales, Felipe fue reconocido por sus esfuerzos filantrópicos e iniciativas de ayuda humanitaria en todo Chile.