UD Las Palmas regresa de Vallecas con tres puntos de oro. El equipo amarillo aseguró una victoria trabajada de 3-1 sobre el Rayo Vallecano, combinando esfuerzo defensivo con precisión en el ataque. El equipo de Diego Martínez, ahora en zona de salvación, aprovechó cada oportunidad al máximo, con goles de Fabio Silva, un autogol de Aridane, y una definición impecable de Manu Fuster.

La noche en Vallecas comenzó con un susto. Apenas dos minutos después del inicio, Alex Suárez calculó mal un rebote, lo que permitió que Sergio Camello entrara al área y disparara. Afortunadamente, el balón pasó rozando la portería de Cillessen.

Pero Las Palmas no desaprovechó su primera oportunidad. Tras un córner, Fabio Silva cabeceó el balón, superando a Batalla y anotando el primer gol en el primer ataque serio del equipo, iniciado con un centro preciso de Sandro, al cual Silva logró conectar incluso mientras era marcado en el área.

El gol de 0-1 encendió el partido, con acción en ambas áreas. Lejeune cabeceó un córner al travesaño a los 12 minutos, seguido de una oportunidad en el área de Rayo donde McKenna estuvo cerca de conectar para el segundo gol.

Aunque Las Palmas tenía la ventaja, no lograba controlar el ritmo frente a un Rayo encendido. El equipo madrileño seguía presionando, lanzando una serie de disparos alrededor del minuto 30, incluyendo uno de Chavarría desviado por Cillessen y otro de Gumbau que casi se cuela.

Rayo disparó 15 veces en la primera mitad (33 en total), mientras Las Palmas se mantenía firme, con disciplina y aprovechando contragolpes para sorprender a la defensa del Rayo.

La segunda mitad mantuvo el mismo ritmo: Rayo atacando y Las Palmas resistiendo. Luego, en el minuto 60, Las Palmas amplió su ventaja en un córner. El centro de Sandro voló hacia el primer poste, donde Aridane, accidentalmente, cabeceó hacia su propia portería, marcando el 0-2.

Pero Las Palmas no se conformó. Sabiendo que el 2-0 podía no ser suficiente, anotaron nuevamente siete minutos después. Kirian habilitó a Manu Fuster en un contraataque perfecto; Fuster se escapó y definió con un disparo raso y cruzado, superando al portero y marcando el tercer gol.

La afición de Gran Canaria celebró mientras el silencio caía sobre los seguidores locales. La eficiencia del equipo de Diego Martínez estaba dando frutos.

El juego se volvió más frenético en los últimos minutos, con oportunidades para ambos equipos. Kirian, Jaime Mata, Fuster, e incluso McKenna, que subió para un contragolpe, estuvieron cerca de encontrar el cuarto gol para Las Palmas.

Finalmente, Rayo consiguió descontar en tiempo añadido, con McKenna desviando un centro de De Frutos para un gol de consolación final.